EL VERDADERO AMIGO

“Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer” (Juan 15:15).

Una Editora británica ofreció, cierta vez, un premio para la mejor definición para la palabra “amigo”. Entre las millares de respuestas recibidas, estaban las siguientes: “Alguien que multiplica las alegrías, divide las aflicciones y cuya honestidad es inviolable”. “Alguien que entiende nuestro silencio”. “Un reloj que marca las horas correctamente y que jamás pára”. La definición premiada decía: “Un amigo es la persona que entra cuando todo el mundo ya salió.”

Muchas veces nos sentimos desanimados y solos. Buscamos alguien para conversar, para distraernos, para dividir nuestras ansiedades y frustraciones,pero... casi siempre no lo encontramos. Percibimos, entonces, que los amigos son pocos y difíciles de encontrar.

Hay personas que pasan por nuestras vidas y nos parecen verdaderos amigos. Están a nuestro lado en el juego de fútbol, en los paseos a la playa y al club, y muchos otros lugares semejantes a ésos. Creemos que podemos contar con ellos en cualquiera momento. ¿Será eso verdad? Concluimos que no cuando enfrentamos la primera crisis o cuando no tenemos más dinero para los encuentros.

Pero hay un amigo que está a nuestro lado a todo instante y que jamás nos abandona. Si estamos felices, Está sonreiendo a nuestro lado. Si estamos tristes, Él nos consuela y nos anima. Si vivimos momentos de grande abundancia y regocijo, Él nos felicita por el éxito y nos sugiere extender las manos para los que no tienen la misma bendición. Si enfrentamos luchas y necesidades, Opera milagros para que nada nos falte, tocando en los corazones de los más indiferentes para que vengan ayudarnos. Está a nuestro lado y siempre estará, asi no le extendamos las manos o le demos la importancia que Él tiene. Él no es apenas un amigo, pero “el Amigo”, el mejor Amigo.

Si usted siente que todos sus amigos se alejaron, abra los ojos espirituales y verá que Jesus Cristo, el mejor Amigo, continúa a su lado — para siempre.