La voz apacible del Espíritu
Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en él. – 1 Juan 2:27
¿Alguna vez ha notado que tiene consciencia de algunas cosas aun antes de saber lo que la Palabra de Dios dice acerca de ellas? Eso pasa porque el Espíritu Santo está en usted enseñándole la verdad. Él habla a su espíritu, y su espíritu transmite a su mente lo que el Espíritu Santo está aconsejándole. De repente, usted tiene un nuevo pensamiento: “necesito perdonar a esa persona” o “necesito dejar de decir esas cosas desagradables”.
Cuanto más consciente esté del Espíritu de Dios en su vida diaria, más dispuesto estará a obedecerle. Usted estará cultivando el hábito de dejar que el Espíritu de verdad le revele la voluntad de Dios. Créame, ese es un hábito que Dios quiere que usted tenga.
Una de las primeras cosas que el Espíritu me aconsejó, cuando empecé a escuchar sus consejos, fue que dedicara más tiempo a la oración. Seguí ese consejo y empecé a sentir la necesidad de dedicar al menos una hora diaria a la oración. Después de que empecé a hacerlo, Él me lo reveló en su Palabra (Mateo 26:40).
Desde entonces, he hablado con creyentes de todas partes del mundo que tienen el mismo sentir. Por todas partes los creyentes están siendo aconsejados por el Espíritu de Dios a orar más.
Dios no ha dado el Espíritu Santo sólo a unos cuantos cristianos especiales, sino a todos. Y si aprendemos a ser sensibles a su voz, Él nos guiará a toda la verdad.
Considere lo diferente que sería su vida si conociera la verdad de Dios respecto a toda situación. ¿No le mueve eso a querer oír siempre los consejos del Espíritu? ¿No despierta eso en usted el interés de estar al tanto de lo que Dios dice?
Empiece a afinar su oído a la voz apacible del Espíritu de Dios en usted. Hónrelo y reciba con agrado sus instrucciones para sus asuntos cotidianos. Él está bien dispuesto a hablarle; ponga atención a sus consejos y obedézcale con prontitud.
sábado, septiembre 11, 2010
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